
El Senado de México se encuentra en plena discusión para legalizar la marihuana con fines recreativos en el país. Con miras a ese propyecto recientemente propusieron la creación del Instituto del Cannabis para la Pacificación y Reconciliación del Pueblo.
El instituto sería el encargado de otorgar, modificar, renovar, suspender o revocar licencias, comercializar, consumir, cultivar, distribuir, empaquetar, etiquetar, exportar, fumar, importar, plantar, portar, tener o poseer, preparar, producir, sembrar, transformar, transportar, suministrar y vender cannabis.
La propuesta surge en en el marco del Proyecto de Ley para la Regulación de la Cannabis bajo un enfoque de salud pública, derechos humanos y desarrollo sostenible, en aras de “mejorar las condiciones de vida de las personas que habitan en nuestro país, combatir las consecuencias del uso problemático del cannabis y reducir la incidencia delictiva vinculada con el narcotráfico, fomentando la paz, la seguridad y el bienestar individual y de las comunidades”.
A tal efecto, el instituto tendría la potestad de regular los eslabones de la cadena de producción e, incluso, de importación y exportación, así como el otorgamiento de permisos a través de la rectoría federal y los convenios que se harán con los estados y a través de los estados a todos los municipios.