
Marie Myung-Ok Lee, tiene un hijo que fue diagnosticado con autismo, una enfermedad que le agravó su conducta a medida que pasaba el tiempo hasta que probó el cannabis medicinal y logró mejorar de manera considerable, así lo reseña la progenitora en diversas entrevistas y en un libro en el cual plasmó su historia, titulado “El héroe de la tarde” (The evening hero).
La madre relata que su hijo mostraba conductas inusuales, producto de un autismo, cuando tenía tan solo 18 meses, le detectaron un tumor en la médula espinal y tuvieron que operarlo de forma urgente, permaneció inmovilizado durante un año y luego su comportamiento empeoró.
Conducta agresiva por autismo
“Rompía los muebles, la ropa y se lanzaba contra las paredes. No le interesaba nada, ni la naturaleza, la comida, los animales, los juguetes. Todo parecía molestarlo”, detalla Lee, quien comenta que se vieron obligados a acomodarle un casco de hockey para evitar lesiones graves, pero –agrega- cuando tenía 9 años, sus acciones se agravaron, al punto que despertaba con gritos, se autolesionaba y arrojaba la materia fecal contra las paredes por problemas gastrointestinales que le provocaron dolores agudos, diarreas y estreñimiento, ante esos síntomas, le llegaron a recetar antiinflamatorios, pero al cabo de un año aparecieron las contraindicaciones y tuvieron que suspenderle estos medicamentos.
En medio de ese cuadro, fue llevado a varios médicos especialistas en neurología, pero ninguno encontraba tratamientos efectivos, ni siquiera toleraba los analgésicos, entre una y otra consulta, un neurólogo le dijo a Marie Myung-Ok Lee: “¿y si pruebas con cannabis?”.
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La dama en principio le impactó, fue entonces cuando comenzó a indagar y buscar alternativas seguras, en ese abordaje se topó con el libro “La botánica del deseo” y en él, un capítulo dedicado al cannabis.
En ese apartado del libro, la madre leyó que una de las propiedades del cannabis es ralentizar la formación de la memoria a corto plazo. “Esto me hizo pensar en la sensibilidad de mi hijo en la sobrecarga de estímulos entrantes que parecía impedirle quedarse quieto, y como el cannabis podía ayudarle a relajarse e incluso calmar el dolor intestinal”, comentó.
Entonces decidió probar con cannabis medicinal y tras evaluar los efectos, Lee asegura en su libro que tal acción le salvó la vida a su hijo.
Tratamiento con cannabis para el autismo
En principio, el especialista prescribió pastillas de cannabis sintético para evaluar su reacción, pero resultaron ineficaces, por lo que el médico optó por cepas de cannabis legal, obtenidas a través de un cultivador de marihuana terapéutica, la cual suministraban de manera vaporizada a base de lípidos, incluso en forma de jugo, pero tampoco observaban mejoras hasta que en ese proceso, probaron con una variedad que habitualmente se usa para tratar a personas con cáncer y enfermedad de Huntington.
Observado el efecto, la madre asegura: “el niño dormía por la noche, dejó de golpearse la cabeza y volvió a sonreír. El pliegue de dolor que siempre tenía entre los ojos se suavizó. Sus movimientos intestinales mejoraron, dejó de ser doloroso al comer, y hasta creció casi 30 centímetros en un año”.
Su avance fue a tal que hoy día ya no es un niño, sino un joven de 21 años de edad que vive con su madre en Nueva York donde el cannabis medicinal es legal.