
Con hechos se desmontan mitos en torno a la marihuana, hace años se creía que los fumadores de porros eran propensos a sufrir un derrame cerebral o ataques del corazón, oportunamente, un reciente estudio demostró que no hay una relación directa entre consumir cannabis y un accidente cardiovascular, en esa misma línea, los investigadores sostienen que el uso de marihuana tampoco aumenta la posibilidad de sufrir un infarto.
La aseveración fue publicada en Neurology: Clinical Practice, tras una recopilación de informes médicos para determinar si aquellas personas que dieron positivo en cannabis tuvieron más afecciones cardíacas.
Evaluaron a usuarios de cannabis
En particular evaluaron a 9.350 personas mayores de 18 años a quienes se les realizó un análisis de orina para detectar drogas al ingresar en un hospital. Un total de 1.643 pacientes (18%), dieron positivo por consumo de cannabis, esta cifra no tomó en cuenta a quienes se les precisó el consumo de dos o más sustancias.
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A quienes les hallaron restos de marihuana tenían más probabilidades de ser hombres y jóvenes que los que dieron negativo, tras una observación, entre ambos grupos, los autores notaron que el porcentaje de quienes sufrieron un ataque del corazón fue muy similar, lo que hace suponer que los extractos de la planta no provocan afecciones cardíacas.
Debido al tipo de estudio, los resultados no indican que consumir cannabis reduzca o aumente el riesgo de padecer un ataque al corazón, simplemente, que parece no existir relación entre ambas cosas. Los autores dejan claro que la investigación tiene algunas limitantes, como es el hecho de que no se haya podido acceder a los registros médicos anteriores de cada uno de los pacientes estudiados.
“Nuestro estudio observacional analizó específicamente el consumo reciente de cannabis al revisar los datos de las pruebas de drogas de las personas ingresadas en el hospital. Si bien se necesita más investigación con un mayor número de personas, nuestro estudio refleja que el consumo de cannabis no aumenta el riesgo de un ataque al corazón «, comentó Carmela San Luis, directora de este proyecto.