
Científicos e investigadores han descubierto tantos beneficios en la planta de marihuana, lo cual ha generado diversas formas de comercializarla y utilizarla. Hay quienes han decidido emplear la hierba en la cocina, algo que no es nada nuevo, pues la gastronomía cannábica tiene sus antepasados, pero en los últimos años ha tomado auge e incluso reconocidos chef entre sus propuestas ofrecen platos a base de cannabis.
Si eres de los que estás pensando en incursionar en la cocina cannábica toma en cuenta una serie de consejos para no fallar en las recetas, sino por el contrario, sacarle mayor provecho a la planta, obtener un suculento sabor en la comida y tener una experiencia singular.
Lo primero que debes saber es que la marihuana es de tipo liposoluble y no hidrosoluble, esto quiere decir que libera sus propiedades al mezclarse con algún tipo de grasa, es decir que para que desprenda el THC y genere efecto en el comensal, debe agregar aceite, mantequilla o leche, pues si utilizas agua o alguna salsa de base líquida no obtendrá los resultados esperados.
Otro aspecto a tomar en cuenta es la cantidad, cuando se prepara alguna receta en específico, debes saber las proporciones, pues si le colocas poca hierba el ingrediente pasará desapercibido, pero tampoco puedes agregar mucho, ya que si se te pasa la mano puedes provocar una mala ingesta, lo aconsejable de acuerdo a expertos en él área, es alrededor de medio gramo de cannabis por persona y la dosis puede aumentar con el tiempo y el nivel que estén acostumbrado los consumidores.
La temperatura es otro elemento a tomar en cuenta, pues si bien la planta requiere ser sometidas a altas temperaturas para liberar sus propiedades, tienes que saber que si excedes el calor entonces pudiera degradar sus componentes y tampoco es la idea, por lo tanto los expertos recomiendan cocinar a unos 179 grados centígrados y jamás utilizar el microondas.
Si al emplear la hierba decides usarla como condimento sin someter al calor, la planta debe provenir de cultivos orgánicos, libre de compuestos químicos y pesticidas. Esta modalidad te brinda otra experiencia, pues el cannabis sin procesar tiene activos los ácidos cannabinoides THCA (ácido tetrahidrocannabinólico) y CBDA (ácido cannabidiólico), que en caso de calentarse se transformarían en THC y CBD, lo cual genera propiedades
También es necesario estar atento al sabor, ya que la idea no es colocar el cannabis para generar un efecto particular, sino fusionar con otros ingredientes para sacar sabores y texturas que en definitivo enriquezcan la comida, para ello, el mezclar con otras hierbas es muy buena idea o integrar a un aderezo a base de mantequilla.
Por último, siempre es aconsejable advertir a tus invitados que los platillos están elaborados con marihuana para que sepan lo que van a comer y no se lleven ningún tipo de sorpresa, recuerden que la gastronomía cannábica es una decisión personal.
Con estos consejos, seguramente tendrás éxito y tus recetas quedarán para chuparse los dedos.