
Para muchos turistas visitar Ámsterdam y no ingresar a un coffeeshops es como estar en Nueva York y no ir a la estatua de la Libertad o recorrer París y no fotografiarse en la Torre Eiffel y es que estos establecimientos se han convertido en un emblema de la ciudad holandesa, pero hay probabilidades que cierren sus puertas a los visitantes por una idea que tiene la alcaldesa Femke Halzema.
Ya en una oportunidad asomó la posibilidad de limitar la cantidad de coffeshops, pero luego llegó la pandemia, los viajes cesaron y los locales fueron frecuentados en su mayoría por los residentes de la zona. Ahora que el turismo vuelve a repuntar, la autoridad local mostró sus intenciones de negar a los turistas el acceso a estas cafeterías.
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Halzema argumenta que la medida se implementaría para «controlar» el mercado local de drogas blandas, pues a su juicio, este tipo de sustancia es la entrada a potentes narcóticos.
Bajo ese objetivo, la alcaldesa y su equipo argumentan que «solo» 66 de las 166 tiendas con licencia actuales son «necesarias» para satisfacer la demanda local, es decir, estarían por cerrar alrededor de 100 establecimientos.
Por los momentos se trata solo de una propuesta que muchos rechazan, entre ellos, los dos partidos más grandes representados en el consejo de la ciudad, D66 y Groenlinks y tú ¿qué opinas?, ¿visitarías Ámsterdam sin poder entrar a un coffeeshop?