Mientras a muchos les representó un dolor de cabeza la cuarentena impuesta en 2020 cuando se desató la pandemia por COVID-19, otros aprovecharon el momento para emprender, tal es el caso del español David Cárcaba, quien quería vivir en el campo asturiano bajo una forma diferente y novedosa, entonces conversó con sus amigos Fernando Vela y Juan Bode para comenzar a cultivar cáñamo.
De esta manera arrancó el proyecto que hoy día está consolidado como Cáñamo Valley. Inicialmente, David tenía ciertos conocimientos que había adquirido durante su estancia en los Estados Unidos. “Me puse a investigar sobre licencias y permisos, ya que en España estuvo prohibido hasta 2018, me hice con las semillas y comenzamos a plantar a finales de junio”, relató.
Precisaron la mejor temporada para cultivar cáñamo en España
Como todo principiante tuvieron algunos desaciertos, como lo fue el sembrar en el mes de junio, cuando la mejor temporada para hacerlo en España es entre abril y mayo tal y como lo hicieron este año, aun así, en esa primera cosecha lograron recoger más de media tonelada de semillas que supieron sacarle provecho, pues en lugar de destinarlas a la producción de fibra y CBD como la mayoría de productores en España, el trio emprendedor la aprovecharon en el área alimentaria.
Usaron las semillas de cáñamo como materia prima de alimentos
“Tras probar con tres variedades de semilla, el año pasado nos quedamos con una muy rica en grasas saludables, fibra y omega”, comentaron los fundadores de Cáñamo Valley, quienes a partir de la semilla elaboraron harina integral y aceite virgen extra a base de cáñamo. “Para la harina primero tostamos las semillas, luego la pasamos por el molino y finalmente tamizamos para que sea muy fina”, explicaron. Mientras que con el aceite detallaron: “pelamos la semilla y con los corazones hacemos un prensado en frío, al punto de alcanzar una calidad increíble, por eso le llamamos ‘oro’, y resalta por sus toques tostados, con un sabor a frutos secos que sorprende al paladar”.
Ambos productos ya están disponibles en el mercado español y con muy buena aceptación, pues la harina sirve para distintos tipos de preparado, entre ellos la repostería y su consumo es apta para los celiacos, entre tanto el aceite funciona como aderezo que aporta un sabor particular, al tiempo que resulta saludable para el organismo por su alto contenido de aminoácidos.
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De momento esos son los productos disponibles de Cáñamo Valley, aunque los objetivos van más allá, pues sus promotores buscan obtener de sus cosechas un “rendimiento completo”, en ese accionar, el año pasado cedieron 500 kilos de plantas a la empresa asturiana Mimaría, que elabora prendas con fibra de cáñamo, y en la actualidad la firma cañamera investiga cómo crear pienso para gallinas con los restos de la plantación, con el fin que las propiedades de la semilla “se reflejen en los huevos”.
Visitas guiadas
Los interesados en conocer cómo funciona la producción y procesamiento de la planta tienen la oportunidad de acudir al lugar y disfrutar de las visitas guiadas que comenzarán a realizarse desde finales de julio con un entretenido recorrido por la plantación y una degustación final.
