A Mike Tyson se le conoce como un afamado boxeador, así como por su inclinación hacia el cannabis, pues además de brillar como pugilista, posee un imperio cannábico con grandes siembras y productos terminados de estas plantas, entre ellas, las gominolas en forma de oreja, a la par, habla abiertamente de su gusto por el consumo de marihuana.
Hoy día, sus negocios en el ramo, específicamente su línea premium le arroja alrededor de 500,000 dólares mensuales y en consumo personal, Tyson estima que gasta alrededor de 40,000 dólares en productos cannábicos que provienen de su propio suministro. Bajo ese estilo de vida, el deportista en una reciente entrevista no dudó en afirmar:
“Para mí, el cannabis es bueno a la hora de entrenar. Me gustaría haber fumado cuando aún competía. Realmente perdí una buena oportunidad desde el punto de vista de un atleta”
Y es que para Tyson la marihuana es una sustancia que ayuda al atleta, en particular, considera que permite recuperar el organismo de cualquier lesión y del desgaste físico que provoca la práctica deportiva, además asegura que la sustancia propicia el equilibrio físico-mental.
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Convencido de sus beneficios, el boxeador continúa su apuesta por la planta y busca expandir su imperio, pues hay planes de construir un complejo vacacional de 418 acres, donde levantará un hotel de lujo, área de camping, universidad y espacios recreativo, en los cueles espera llevar a cabo un festival de música que compita eventualmente con Coachella.
