A pocos días de abrir sus puertas Lowell Cafe, en Los Angeles y mucha gente ya le ha dado su visto bueno a lo que es el primer coffeeshop en los Estados Unidos, donde se puede acudir a fumar, vapear o consumir alimentos a base de cannabis.
El establecimiento cuenta con tres ambientes, una terraza al aire libre, un salón de fumadores y el restaurante, donde pueden ingresar un total de 240 personas, el único requisito es ser mayor de 21 años de edad.
Todas las áreas son amplias y acogedoras, ideales para socializar. Un camarero lleva el menú, donde aparece una amplia oferta de productos, entre ellos porros, comestibles y bebidas, como parte del servicio, los encargados asesoran a los clientes, en particular, brindan consejos a conocedores y novatos sobre las opciones de cannabis.
Entre las sugerencias, hablan sobre el sabor, potencia y combinación de la variedad de porros que se consiguen a partir de los 18 dólares, además salen a relucir otros productos cannábicos, entre ellos, los «dabs», distinguibles por su textura similar al vidrio partido, y comestibles, también figuran accesorios, como las pipas de agua.
Sin duda, Lowell Cafe se convierte en un establecimiento pionero en los Estados Unidos, un país donde algunos estados permiten el cannabis recreativo, aunque a nivel federal aún está prohibido.
Bajo ese escenario, California representa uno de los mercados de marihuana legal más grande del mundo. Entre sus propuestas destaca Lowell Cafe.
