
Antonella Müller, una argentina residenciada en la región de Capioví, tiene su propia plantación de marihuana desde 2020, no es para comercializar, ni fumar cuando lo desee, sino para preparar su propio aceite de cannabis para tratar sus dolencias corporales y es que la dama padece un pinzamiento en la columna y una desviación en la misma zona, que le produce muchos dolores.
Müller había escuchado sobre los beneficios del cannabis medicinal para aliviar dolencias, entonces optó por ingresar al Registro del Programa de Cannabis (Reprocann). “Hay diferentes categorías donde podemos inscribirnos, puede ser como cultivador para uno mismo, también como cultivador solidario que se realiza la producción para otra persona que es paciente o tiene la dolencia y también como fines recreativos».
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Una vez completó el formulario, Müller descargó la aplicación de Reprocann en su teléfono móvil, luego acudió a una consulta con un especialista que forma parte de la asociación de médicos cannábicos, habló sobre su caso y el profesional de la salud se encargó de hacer la valoración y establecer el nexo con el Ministerio de Salud que luego de verificar los requisitos, envió un carnet que avala el cultivo de cannabis.
A tal efecto, Müller tiene autorización para plantar y producir la planta, e incluso fabricar su propio aceite, en ese particular comentó que prefiere trabajarlo en aceite de coco en lugar del de oliva, puesto que este último se oxida con mayor rapidez, en cambio el de coco suele ser más estable.
Autocultivo solo para uso personal
En su intervención, Müller dejó claro que no comercializa los aceites, únicamente los utiliza para su consumo personal y en ocasiones llega a compartir con seres queridos, tampoco cede restos de flores, material vegetal o semilla a personas que no están inscriptas en Reprocann, ya que el cultivo sin autorización es ilegal.
Por último, detalló que la licencia está vigente por un año, con posibilidad de renovación. “En cualquier momento pueden venir a mí casa las autoridades y constatar que tenga nueve plantas en floración, ya que ese es el límite. Por lo que sí tengo más cantidad estoy infringiendo la ley. Incluso, al estar autorizada, ninguna autoridad me puede sacar la producción”, recalcó.