Por años hay quienes han dicho que el consumo de marihuana es la puerta de entrada al uso de drogas, pero los hechos han demostrado lo contrario y así lo constató una reciente investigación de la Universidad de Pittsburgh, donde aseguran que los estados donde han legalizado el cannabis registran una disminución del uso de opioides.
Los autores citan California, Maine, Massachusetts y Nevada, donde permiten el uso de marihuana para adultos y tras revisar los ingresos hospitalarios, evidencian que las visitas a las emergencias por sobredosis de opioides se redujeron en 7.6% durante 2017.
Desestiman vieja teoría
“No encontramos ninguna evidencia que apoye la teoría de que el cannabis funciona como una droga de entrada… en todo caso, encontramos que la legalización del cannabis recreativo reduce las visitas al departamento de emergencias relacionadas con los opioides”, manifestó el investigador principal Coleman Drake, profesor asistente especializado en políticas y gestión de la salud en la Escuela de Graduados de Salud Pública de Pitt.
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Es oportuno mencionar que en los Estados Unidos los opioides se han convertido en problema de salud pública, pues numerosas personas han perdido la vida por abusar de esta sustancia, al respecto, Drake explica que algunas personas comienzan a utilizar opioides para combatir el dolor crónico y con su uso prolongado se vuelven adictas a estos medicamentos que tienen graves efectos secundarios.
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Precisamente el cannabis se ha convertido en una alternativa más segura, debido a que es de gran ayuda para calmar dolencias corporales y prescindir de los opiáceos. «El cannabis es un sustituto para el alivio del dolor«, recalcó Drake, aunque deja claro que no es un tratamiento para el trastorno por consumo de opiáceos.
