Marihuana y alcohol, dos sustancias con orígenes diferentes, pero con efectos estimulantes que unos cuantos han considerado mezclar alguna vez en su vida, más de uno lo ha hecho y conseguido resultados particulares. La experiencia varía de persona a persona, aunque hay quienes reportan mareo, náuseas, confusiones y otros malestares.
Síntomas que a nadie le gusta experimentar, pero que se suelen desatar al mezclar cannabis y licor, por una razón que aquí detallamos, por un lado, el alcohol altera la forma en que las neuronas se comunican entre sí, también reducen ligeramente la corteza cerebral, ante esa reacción, la información se transporta más lenta por la mente, entonces los niveles de percepción y cognición disminuyen.
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Por otro lado, el cannabis contiene THC, un fitocannabinoide con propiedades psicoactivas que sobrestimula algunas neuronas, al punto de amplificar las sensaciones y pensamientos.
¿Qué pasa al mezclar marihuana y licor?
Tal y como se describe, la marihuana y el licor inciden de manera diferente en el cerebro, aunque ambas sustancias afectan al ácido glutámico e impacta en la capacidad de retención y la memoria, con lo cual se pierde la capacidad de reconocer lo que sucede a su alrededor, además el alcohol causa vasodilatación, la sangre circula con mayor rapidez y con ello, aumentan los niveles de THC, intensificando la psicoactividad.
Por la fusión de esos efectos, es posible que las personas que mezclen un porro con alguna bebida embriagante se sientan desorbitadas y tras los efectos, recuerden casi nada o nada, una reacción que se intensifica a medida que la ingesta sea mayor.
Ahora que lo sabes, seguramente lo pensarás dos veces antes de irse a combinar cannabis y licor, la última palabra la tienes tú.
