Se dice que el CBD tiene un potencial ansiolítico y un reciente estudio determinó que puede ser un efectivo tratamiento contra la ansiedad severa en los jóvenes, así lo sostienen investigadores de Orygen Youth Health, en Australia, quienes luego de efectuar un ensayo clínico evidenciaron una notoria mejoría entre muchachos ansiosos.
Los autores evaluaron a 31 personas con edades comprendidas entre los 12 y 25 años, a quienes les suministraron dosis progresivas de CBD, en particular, comenzaron con capsulas de 200 gramos y a la semana aumentaron a 400 miligramos, mientras que en aquellos casos donde notaron poca mejoría, llevaron la dosificación a 800 mg por día.
Resultados favorables
Tras la aplicación del tratamiento durante 12 semanas, los autores notaron una reducción de hasta 42% en los síntomas de ansiedad, tales como, ataques de pánico, ansiedades situacionales, preocupaciones y retrospecciones, según resultados arrojados por un cuestionario completado por los participantes.
“Los jóvenes tenían menos ataques de pánico y podían hacer cosas que antes no podían hacer, como salir de casa, ir a la escuela, participar en situaciones sociales, comer en restaurantes, ir en el transporte público o asistir a citas por sí mismos”, explicó el autor principal del estudio, el profesor Paul Amminger, “Ese es un cambio sorprendente en el grupo que ha tenido ansiedad de severa a muy severa y es resistente al tratamiento y de larga duración”, acotó.
Te puede interesar: Estas son las presentaciones de CBD recomendables para tratar la ansiedad
Los hallazgos son significativos, pues las estadísticas actuales revelan que el 31% de los jóvenes australianos padecen de ansiedad, siendo el trastorno mental más común de la región y debido a que solo el 50% de los pacientes consigue mejoría con los tratamientos disponibles (terapias conductuales y/o medicamentos que inducen serotonina) el CBD puede convertirse en una nueva alternativa de salud.
“Nuestro estudio piloto encontró que el Cannabidiol no solo ayudó a reducir los síntomas de ansiedad, sino que fue muy bien tolerado: las contraindicaciones secundarias más comunes fueron sedación leve y fatiga leve, pero eso fue en el momento en que se aumentaron las dosis y por lo usual desapareció después de un par de días”, recalcó Amminger, quien aclaró que los pacientes no se vieron afectados por efectos secundarios tales como, pensamientos suicidas, irritabilidad o problemas para dormir, los cuales llegan a experimentar algunas personas que toman inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina.
Sin embargo, Amminger deja claro que se requieren mayores investigaciones. “El siguiente paso es un ensayo controlado aleatorio, con un grupo mucho más grande, alrededor de 200 a 250 jóvenes, para permitirnos decir con cierta certeza si hay, o no, beneficios y efectos reales del tratamiento”, comenta el representante de Orygen Youth Health.
