Personas que quieren dejar el tabaco optan por distintos tratamientos, entre ellos gomas de mascar, inhaladores, parches, tabletas sublinguales y ahora un considerable grupo se inclina por el CBD o cannabidiol, en particular, busca el cáñamo fumable como alternativa para alejarse de los productos derivados del tabaco.
De acuerdo a los datos proporcionados por Brightfield Group y publicados por Hemp Industry Daily, una encuesta a más de 5,000 usuarios de CBD en los Estados Unidos revela que el 24% de los participantes lo ha usado para intentar dejar de fumar y quienes lo han logrado, a menudo reemplazan los cigarrillos con cáñamo fumable o vapeo. Además, el 41% de los que abandonan el hábito han reemplazado por completo su tabaco con cáñamo-CBD.
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Tales indicadores reflejan que el CBD se ha implementado como terapia anti-tabaco, lo cual puede ser una gran ayuda, pues si se toma en cuenta las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el tabaco es el responsable del 9% de las muertes en el planeta.
Por su parte, el CBD tiene múltiples propiedades, pues si bien proviene del cannabis, su composición no es psicoactiva, y sus efectos apuntan al bienestar y la relajación, por sus beneficios, hoy día abundan los productos derivados de este cannabinoide en distintas formas de consumo, entre ellas, vapeable o fumable, aunque es importante seguir varias recomendaciones que aquí mencionamos:
Si se va a vapear se deben elegir aceites naturales y desechar las formulaciones sintéticas o de dudosa procedencia; en cambio, si se va a fumar es aconsejable utilizar filtros para evitar los químicos que se producen con la combustión.
