El CBD (Cannabidiol) es conocido por su efecto calmante y antiinflamatorio, por eso muchos lo consumen para alcanzar la relajación, algunos lo toman en gotas, otros ingieren comestibles u optan por vapear un cartucho y hay quienes simplemente prefieren tomar un baño con CBD luego de una ajetreada jornada.
Puede que a usted le interese esta última opción, la cual es refrescante y relajante, pero tal vez en tu localidad no consigas jabones, champús a base de CBD, en ese caso, opta por preparar las sales de baño, si te interesa, pues toma nota, porque aquí le diremos cómo hacerlo.
Solo se requieren unos cuantos ingredientes fáciles de encontrar y a un precio accesible:
- 50 ml. de aceite de oliva virgen
- 5 gr. de cannabis rico en CBD
- 4 tazas de sulfato de magnesio
- Aceite esencial
- 1 limón
Una vez tenga los ingredientes, procede a mezclar el aceite de oliva con el cannabis, para ello, vierta la sustancia oleosa sobre un cazo y agregue los cogollos triturados, mientras hierve a fuego lento por aproximadamente 30 minutos, luego filtre con un colador la preparación y de este modo es posible retirar los restos vegetales.
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Posteriormente en un recipiente coloque la ralladura de un limón y añada el aceite de CBD, junto el aceite esencial de tu preferencia, sin olvidar el sulfato de magnesio que se puede adquirir en farmacias, pues suele ser utilizado como tratamiento contra la inflamación y los dolores musculares.
Mezcle bien todos estos ingredientes, e incluso, utilice las manos para conseguir una consistencia homogénea que debe almacenar en un frasco de vidrio y sacar una porción cada vez que desee tomar un baño relajante.
