Representantes del Sistema Judicial de Francia tienen distintos criterios sobre el manejo del cannabidiol (CBD), aunque la instancia de mayor jerarquía como lo es el Tribunal de Casación se pronunció y emitió una sentencia en la cual declaró que ningún tribunal puede declarar ilegal la comercialización del CBD.
Con esa decisión queda abierta la posibilidad de que los comercios puedan vender CBD, aunque todavía no hay una regulación, lo cual genera ciertas incertidumbres, de hecho, todo se originó el año pasado cuando dos comerciantes importaron de República Checa CBD para vapear y las autoridades los detuvieron y judicializaron, puesto que la sustancia provenía de la planta y no de las semillas.
Los implicados apelaron y alegaron que en la Unión Europea está permitida la libre circulación del CBD, entre los Estados miembros, por su parte, el Tribunal Superior de Justicia Europeo (TJUE) le refutó a Francia y dejó claro que el CBD no es un narcótico.
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Este año, el Tribunal de Apelación de Grenoble emitió una sentencia en la cual declaró que la venta de productos con CBD era ilegal en Francia, argumentando que pueden contener trazos de THC y esa sustancia está prohibida.
Ahora bien, la sentencia quedó anulada, luego que el Tribunal de Casación considerara que el anterior tribunal “no justificó su decisión” de por qué un producto fabricado en otro país de la Unión Europea debía ser prohibido en Francia, a su vez, el juez de Casación citó el fallo del TJUE de noviembre de 2020 y recordó que un Estado de la Unión Europea no puede prohibir la importación y comercialización de CBD desde otro país miembro, además de subrayar que el CBD no tiene efectos psicotrópicos y no es nocivo para la salud.
