México finalmente podría tener una ley que regule el uso de marihuana lúdica y es que la presidenta del Senado, Olga Sánchez Cordero informó que están por avanzar en la legislación que determine los parámetros para producción, comercialización y uso de la planta.
Un instrumento legal que ya debería estar vigente en la nación azteca. Es de recordar que hace casi tres años la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró que la prohibición de la marihuana es “inconstitucional”, debido a que “viola las libertades individuales”.
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Tras la declaración, a los legisladores le correspondía realizar el ajuste legal, pero desde ese entonces han realizado varios intentos sin lograr el objetivo, alegando varios motivos, como la pandemia por Covid-19, el desacuerdo y necesidad de tiempo.
El más reciente de los intentos fue a finales del año pasado, cuando el Senado aprobó un proyecto que luego pasó a la Cámara de Diputados, donde dieron su aprobación en marzo luego de efectuar algunos ajustes y luego enviar nuevamente a los senadores, pero algunos de ellos consideraron que los cambios eran inviables.
En general, la propuesta contemplaba la posesión y compra de hasta 28 gramos de marihuana para mayores de 18 años, también estipulaba el cultivo doméstico de hasta seis plantas para uso personal y los diputados realizaron cambios concernientes principalmente a la estructura regulatoria, reglas para el mercado comercial y políticas de licencias.
Poder Judicial aprobó el cannabis lúdico
En vista del desacuerdo entre legisladores, los jueces del máximo tribunal azteca decidieron actuar por su cuenta y en junio emitieron un fallo para declarar legal el uso del cannabis.
“En estos tiempos, ya no hay espacio para la política prohibicionista”, manifestó la presidenta del Senado Olga Sánchez Cordero, “somos el México de las libertades y la gente lo sabe”, acotó.
En su discurso explicó que la política a construir en el Senado de la República tiene como objetivo eliminar el prohibicionismo y garantizar la seguridad y el control del consumo con base en una adecuada regulación, un trabajo que estima se haga “en las próximas semanas o meses”.
