
En el Reino Unido el cannabis medicinal es legal desde 2018, sin embargo, en la práctica poco se cumple, pues por el sistema de salud pública pocos médicos prescriben tratamientos cannábicos y por consulta privada, los pacientes deben pagar hasta 2500 libras mensuales a los especialistas de la salud.
Ante ese panorama, familiares de 25 niños y jóvenes que sufren algún tipo de epilepsia compleja escribieron una carta al Primer Ministro, Boris Johnson para pedirle que en su rol de máxima autoridad, garantice el acceso al cannabis medicinal, pues las investigaciones demuestran que el CBD ayuda a tratar convulsiones en personas epilépticas.
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La carta pública surgió poco después de que el Primer Ministro felicitara públicamente a la niña que recibió del Estado la tercera receta de cannabis desde el 2018.
En vista de las pocas prescripciones por parte del sistema de salud público, el año pasado el Secretario de Estado solicitó a los representantes del Sistema Nacional de Salud explicaciones del por qué las recetas no se expedían. Los médicos realizaron una serie de recomendaciones y sugirieron un “estudio alternativo” sobre la eficacia del cannabis medicinal, pero hasta la fecha todavía no se ha realizado.
Mientras tanto, dos grandes iniciativas civiles están ayudando a los pacientes que no pueden pagar consultas privados. Por un lado, figura Twenty21, una organización que proporciona aceite de cannabis gratuito. Por otro lado, destaca CannCard, una tarjeta que respalda a los pacientes y los protege de alguna detención policial.