
En Nueva Zelanda permiten el cannabis únicamente con fines medicinales, pues el año pasado hubo un intento por la legalización recreativa, pero la mayoría de los votantes se opuso, bajo ese marco jurídico, pacientes con dolores crónicos pueden acceder a ciertos derivados de la planta, entre ellos, recién se incluyen los cogollos en crudo.
Así lo decidieron los representantes del Ministerio de Sanidad, quienes facultaron a la farmacéutica ANTG para ofrecer flores de cannabis que no exceden el 1% de THC y más adelante, estiman disponer de formulaciones con mayores concentraciones del cannabinoide psicoactivo.
Aprueban el consumo de cogollos mediante infusiones
El producto cannábico serán utilizados como tratamientos contra el dolor crónico, siempre y cuando lo consuma a través de infusiones, aunque una vez el paciente tenga los cogollos en sus manos es probable que los usen de manera vaporizada, un método no permitido en el país, al que muchos podrán recurrir, debido a lo práctico, así como a la rapidez en que surte efectos.
De hecho, las personas con dolor pueden a llegar a sentir alivio más rápido al fumar el cannabis en comparación al ingerirse mediante una infusión, la razón es que cuando se consume en bebidas o alimentos, los cannabinoides deben atravesar el sistema digestivo e ingresar al torrente sanguíneo para interactuar con el sistema endocannabinoide, proceso en el cual demora un cierto tiempo.