Colombia destaca en Latinoamérica como uno de los países de la región donde mejor se desarrolla la industria cannábica, debido a sus condiciones climáticas, posición geográfica y marco legal, lo cual puede mejorar aún más con la llegada de Gustavo Petro al Poder, desde donde ha manifestado su interés de legalizar la marihuana recreativa.
Bajo el escenario existente hasta mayo pasado y según información suministrada por representantes del Ministerio de Salud hay un total de 674 empresas autorizadas para fabricar derivados de esta planta en tierras colombianas, mientras que el número de licencias otorgadas asciende a 2,355, de acuerdo a datos emitidos hasta abril por voceros del Ministerio de Justicia.
Con esa cifra en producción y con base al reporte de junio pasado, las empresas han exportado 4 millones de dólares, principalmente desde Bogotá (37%); Antioquia (30%) o Cundinamarca (25%) y con destino a Estados Unidos, Australia y otros países.
Ahora bien, las licencias emitidas por el gobierno pudieran pasar a un segundo plano y es que el presidente Petro asomó la posibilidad de legalizar la producción de cannabis sin licencia, lo que a juicio de algunos empresarios pudiera distorsionar el sector.
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Para Eduardo Mayorga, gerente general de Green Health Colombia, cultivar sin licencia sería un riesgo en tanto que no habría cómo controlar la producción. Por su parte, Rodrigo Arcila, presidente de Asocolcanna considera necesario establecer una serie de mesas técnicas con el Gobierno y, en ellas, evaluar el alcance de la propuesta.
Mientras que el cofundador y director regulatorio de Clever Leaves, Julian Wilches resalta la funcionalidad de las licencias como un mecanismo para ejercer control y tener trazabilidad sobre una sustancia controlada.
