A medida que la marihuana gana espacios en territorio estadounidense, los estados que aún no lo permiten, comienzan a interesarse en el tema, tal es el caso de Pensilvania, donde su gobernador, Tom Wolf tiene entre sus prioridades la legalización del cannabis.
A finales de enero, el mandatario regional pidió a los legisladores estatales que legalicen y regulen la marihuana para adultos como parte de una lista de objetivos para este 2021. En la declaración de sus prioridades, Wolf dijo que es hora de continuar con la reforma estatal de la política de cannabis.
«En 2017, Pensilvania legalizó la marihuana medicinal a través de una legislación bipartidista», escribió la oficina de Wolf en un anuncio de su agenda 2021. “Ahora que nuestros vecinos avanzan hacia la legalización de la marihuana recreativa, Pensilvania no puede permitirse quedarse atrás. La legalización del cannabis para adultos tiene un fuerte apoyo bipartidista entre los residentes de Pensilvania «, acotó.
Ayudaría a recuperar la economía
El gobernador considera que generaría cuantiosos ingresos y el monto recaudado en impuestos se destinaría a programas sociales y mejoras económicas para la entidad.
“Los ingresos generados por la legalización se utilizarán para apoyar a las pequeñas empresas históricamente desfavorecidas mediante subvenciones y brindarles la asistencia que necesitan para recuperarse de la crisis económica y fortalecer nuestra economía”, detalló el comunicado. “Además, una parte de los ingresos apoyará programas de justicia restaurativa para ayudar a las personas y comunidades que han sido perjudicadas por la criminalización de la marihuana”, agregó.
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La inquietud de Wolf por la legalización del cannabis no es repentina, ya en 2019 lo había planteado y el año pasado reiteró la propuesta, pero indicó que no se materializó debido al desinterés del Partido Republicano de Pensilvania.
