La Isla de Man, un pequeño territorio insular situado entre Irlanda y Gran Bretaña, con la particularidad que posee su gobierno propio que, aunque no forma parte del Reino Unido, internacionalmente depende de él, esa condición le ha obstaculizado comenzar con su programa piloto de cannabis medicinal, el cual debería estar ya en curso.
Y es que surgieron “problemas técnicos imprevistos” entre el Departamento de Salud y el Ministerio del Interior del Reino Unido, los cuales, aseguran, fueron resueltos, tras un acuerdo entre ambas partes que permitirá la importación de cannabis medicinal necesario para la prueba piloto, de esta manera, la isla ya cuenta con un proveedor oficial que abastecerá a la única farmacia autorizada, localizada en Onchan, el segundo municipio más poblado.
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Por su parte, los pacientes solo podrán acceder a los tratamientos cannábicos a través de clínicas y seguros privados, pues no está disponible a través del sistema de salud público en su fase de prueba, en ese período que durará un año, el gobierno evaluará la factibilidad del programa.
De conseguir resultados positivos, las autoridades podrían extender el programa, aprobar otros dispensarios para la adquisición de productos, e incluso, incluir en el sistema de salud público que dispone la isla, donde habitan alrededor de 85,000 personas.
