Ya es un hecho la disposición de legalizar y producir cáñamo en Ecuador, en efecto, las autoridades trabajan en la regulación de la materia, como parte de los avances, se conoció que se permitirán tres tipos de cultivos: industrial, cielo abierto e invernadero, estos dos últimos destinados a fines medicinales.
Iniciativa gubernamental
Es de recordar que el 24 de diciembre de 2019, la Asamblea Nacional despenalizó el cultivo y la producción del cáñamo con un contenido inferior al uno por ciento de tetrahidrocannabinol (THC), que es el componente psicoactivo del cannabis.
A tal efecto, el Ministerio de Agricultura y Ganadería(MAG) quedó protestado para emitir la regulación respecto a la reforma, con el fin de que la ley entre en vigencia al partir del 21 de junio del año en curso, e incluso el titular del MAG que agilizará el proceso de reglamentación para no recurrir a prórrogas y en esa fecha estar listos para dar marcha a la producción de cáñamo e impulsar la economía del país, el cual se ha visto severamente afectado por el COVID-19.
“La industria medicinal e industrial de cannabis es una gran oportunidad para el país, generará miles de empleos y dólares”, escribió en su cuenta de Twitter el subsecretario de Producción Agrícola.
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Por su parte, el presidente de la República, Lenín Moreno, firmó a mediados de mayo el Decreto Ejecutivo 1049, en el que dispuso cambios en el Reglamento General a la Ley Orgánica de Prevención integral del Fenómeno Socioeconómico de las Drogas y de Regulación y Control del uso de Sustancias Catalogadas Sujetas a Fiscalización.
Tales acciones gubernamentales reflejan, el interés y disposición de dar marcha a una nueva industria en el Ecuador, quedará esperar las próximas semanas para conocer el despegue de este sector.
Versatilidad del cáñamo
El cáñamo industrial es una planta de tipo rústica, con muy baja concentración de THC, por consiguiente su psicoactividad es prácticamente nula, mientras que su nivel de CBD es superior, esa composición la hacen ideal para ciertos derivados que pueden utilizarse con fines terapéuticos, mientras que de la fibra se obtienen textiles, biocombustibles y hasta material de construcción.
