En España los clubs de cannabis son legales, recintos en los cuales sus socios pueden acudir y consumir productos cannábicos bajo ciertas regulaciones, sin embargo, estos establecimientos son blanco de constantes actuaciones policiales y judiciales.
Como parte de ese accionar, los clubes de Barcelona a pesar de estar debidamente registrados en organizaciones, actualmente se encuentran inmersos en una disputa legal que pone en jaque su futuro y es que una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunña de junio del año pasado desestimó el Plan Urbanístico del Ayuntamiento, encargado de regular la apertura y funcionamiento de los clubs de cannabis en la región desde 2016.
A principios de este año, el ayuntamiento refutó la decisión judicial e interpuso un recurso de casación, pero también fue desestimado, pues la instancia judicial alega que el consistorio no tiene competencias en materias de drogas.
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A tal efecto, el ayuntamiento dejó de autorizar la apertura de nuevos clubs, también comenzó a informar a los establecimientos con licencias esta nueva medida que impide la “venta, promoción y consumo” de cannabis, además próximamente realizarán inspecciones a los locales.
Ante esa normativa, a los clubs poco les queda por hacer, aunque puede existir la posibilidad que les permitan continuar bajo una nueva regulación que ampare el consumo de cannabis medicinal, pero mientras eso no suceda, se muestra un futuro incierto.
