España continúa con una posición conservadora y no ve con muy buenos ojos a la marihuana y es que, a pesar de los esfuerzos de activistas y algunos partidos políticos por la legalización de la planta, esto no ha sido posible, aun y cuando el país ibérico es uno de los que tiene más alta tasa de consumo de cannabis en Europa.
El más reciente de los esfuerzos fue una propuesta de ley para regular el uso adulto de cannabis, el autocultivo de la planta y el funcionamiento de las asociaciones cannábicas, pero al momento de votación en el Senado, la mayoría desestimó el proyecto, con 216 votos en contra, 29 a favor y 15 abstenciones.
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La propuesta fue una iniciativa del senador navarro, Koldo Martínez, portavoz del grupo Izquierda Confederal, quien al momento de la presentación, recalcó que la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) arroja que 49.7% de la población española está a favor de que se regule el cannabis de uso adulto y el 90% apoya una regulación de uso medicinal.
Pero los resultados alcanzados reflejan que los Senadores no tomaron en cuenta el criterio de los españoles, sino que fijaron su propia posición, basados en argumentos poco sustentados, donde aún estigmatizan la planta, pese a que las investigaciones más recientes detectan beneficios en la sustancia vegetal y el historial de países o regiones que deciden legalizar la marihuana no registran hechos relacionados con desmesura.
Con la decisión del Senado, se pierde una batalla por parte del sector procannabis, no en vano, tiene otras oportunidades de continuar la lucha por la legalización.
