
España ha sido uno de los país es más afectados a nivel mundial por el coronavirus, las autoridades han decretado un estado de emergencia en la región y entre las medidas se ha ordenado un toque de queda, es decir la ciudadanía no puede circular por las calles, salvo casos necesarios, esa situación ha provocado que en pocos días el precio de los gramos de marihuana se dupliquen e incluso tripliquen, debido a que la demanda persiste ante una oferta cada vez más limitada.
Así lo reseña el periódico El País a través de una nota informativa en la cual señala que uno de cada diez adultos españoles consume hachís o marihuana al mes, según el informe del Plan Nacional sobre Drogas del año pasado, bajo ese indicador, entonces se puede afirmar que uno de cada 10 personas va a tener problemas para fumar la planta en las próximas semanas.
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«El gramo rondaba los cinco o seis euros, ahora supera los 10 euros con facilidad e incluso llega a 15. Cuestión de existencias y oportunismo”, subraya el medio de comunicación para citar a un vendedor que fue entrevistado.
En el plano legal
Es de resaltar que en el país ibérico el cannabis todavía es considerado ilegal, aunque existen clubes privados, donde las personas pueden acudir a consumir la planta, sin embargo el proceso de producción y comercialización corresponde al mercado negro, al cual hoy día se le hace mucho más difícil mover tanto grandes como pequeñas cantidades de hachís o marihuana.
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«La situación excepcional y la falta de mercancía afecta a toda la cadena. Los intermediarios tienen que buscar fórmulas para proveer a quienes se encargan del menudeo del día a día. Y estos deben pasar más inadvertidos que nunca», declara a El País un policía, quien además detalla: «antes había muchos jóvenes en la calle vendiendo. Ahora, obviamente, no se les ve”.
“Tiene sentido que suban los precios de las sustancias estupefacientes. La presión policial es alta y ya no es normal que ciertas personas paseen por la calle o que ciertos vehículos se muevan por la noche. La prioridad es garantizar lo establecido en el real decreto, así que se está presionando bastante en los movimientos y levantando muchas actas”, insiste el agente policial.
De acuerdo a la investigación periodística el actual mercado español debe sortear las dificultades, compradores y vendedores agudizan el ingenio. «La opción para quienes tienen perro es quedar en algún punto concreto del barrio con los canes y, sin policía a la vista, realizar el intercambio de manera rápida. Los aparcamientos de grandes supermercados son otra alternativa. Basta acercarse a la hora acordada, comprar cualquier cosa para justificar, por si acaso y llevar a cabo la operación. Para quienes prefieren disminuir las posibilidades de una posible transmisión del coronavirus, ni se ven. Se acuerda el precio y la mercancía se esconde en algún punto concreto. El consumidor la recoge y realiza el pago por el móvil» describe la prensa.
De ese modo, se desarrolla la compra-venta de cannabis por estos días cuando el coronavirus amenaza a la población.