Al parecer más mujeres embarazadas en Michigan exponen a sus bebés en desarrollo al THC, esto luego de la legalización de la marihuana recreativa hace casi dos años, según datos presentados la Conferencia y Exposición Nacional de la Academia Estadounidense de Pediatría, donde indicaron que se registró un incremento del 32.5% en los recién nacidos expuestos al THC en un hospital de la localidad entre 2018 y 2019.
Especialistas totalizaron en ese recinto hospitalario a 320 recién nacidos que dieron positivo entre enero de 2014 y 2020, con un repunte mayor en los últimos años.
En particular, detectaron trazas de THC en cinco de cada 1.000 nacidos vivos en el hospital en 2014, con un notorio aumento después de 2015. Ese año, la tasa fue de 4,9%, mientras que en 2016 de 5,5%, el año siguiente de 6,8%, en 2018 de 8,0% y 2019 de 10,6%.
Con tales indicadores, los investigadores sugieren que la legalización de la marihuana puede conducir a un mayor consumo de la planta, lo cual supone que más mujeres embarazadas que fuman podrían estar exponiendo a sus bebés en desarrollo al THC.
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Ante ese escenario, los profesionales de la salud advierten que hay pocas evidencias sobre el uso del cannabis durante el embarazo y por seguridad del bebé y su progenitora se recomienda evitar el consumo en la etapa de gestación o período de lactancia.
Oportunamente, La Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) «desaconseja enfáticamente» el uso de CBD, THC y «marihuana en cualquier forma durante el embarazo o la lactancia».
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Por su parte, la Asociación Nacional de Enfermeras Neonatales recomendó a las madres embarazadas y en período de lactancia que se abstengan de consumir cannabis. El grupo citó la falta de datos de seguridad sobre el consumo materno, la transmisión a la leche materna y el impacto potencial en los bebés.
