
La Ley Agrícola de 2018 permitió el cultivo de cáñamo industrial en los Estados Unido, siempre y cuando la planta no exceda el 0.3% de THC, si se llegare a sobrepasar ese límite, se consideraría cáñamo caliente y la cosecha debe ser destruida.
En la actualidad, las autoridades que evalúan esos cultivos deben depender de los laboratorios forenses para precisar los niveles de THC, pero la mayoría de estos centros de investigación carecen de métodos de extracción confiables y herramientas de análisis para este propósito, por tal razón, el área de investigación del Departamento de Justicia estadounidense, ha otorgado $ 350,000 a un laboratorio federal para que desarrolle un método efectivo para determinar la cantidad de psicoactividad de los cultivos de cáñamo.
Te puede interesar: Autoridades federales no desamparan al hemp
“El objetivo de este proyecto es proporcionar a los laboratorios forenses las herramientas analíticas necesarias para realizar estas mediciones con confianza a través de métodos analíticos simples, sólidos y rentables”, escribió el Instituto Nacional de Justicia en un aviso de subvención publicado hace unos días.
En particular, el encargado de la investigación es el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología, un laboratorio federal dependiente del Departamento de Comercio de EEUU, el cual se encargará de desarrollar métodos de dilución, protocolos de extracción, un único estudio de validación y evaluaciones de herramientas de medición, una metodología con la cual estiman lograr el objetivo.