
La industrialización del cannabis en Argentina está más cerca de convertirse en una realidad y es que a mediados del mes de julio la Cámara de Senadores dio el visto bueno al proyecto de ley que establece un marco regulatorio para la producción y comercialización de la planta, sus semillas y derivados, con el fin de ser utilizados con fines investigativos y medicinales.
Al momento de la votación, 56 senadores estuvieron a favor, cinco en contra y uno se abstuvo, con ese resultado, el proyecto pasó a la Cámara de Diputados para su revisión.
¿Qué plantea el proyecto de ley?
El documento plantea como primer objetivo “establecer un marco legal que autorice, -a través de un fuerte esquema regulatorio-, las etapas de siembra, cultivo, cosecha, producción, almacenamiento, transporte, comercialización, importación, exportación y posesión de semillas de cannabis, de la planta de cannabis, y de sus derivados, con fines de aplicación medicinal, terapéutica, paliativa o de investigación científica».
Como segundo objetivo propone “legalizar los diferentes eslabones productivos y de comercialización del cáñamo o cáñamo industrial y sus subproductos».
Bajo esa estructura, se obtendrían cosechas de calidad para destinar a la manufactura de productos cannábicos y garantizar un acceso seguro a los pacientes, de esta forma se «frenaría el mercado informal de aceites y otras preparaciones herbarias irregulares que existe en la actualidad y terminaría con la proliferación de productos que carecen de cualquier tipo de control respecto de su composición y calidad».
Te puede interesar: Levantarán un laboratorio para producir aceite de cannabis en universidad Argentina
La propuesta legal también contempla la creación de un ente regulador, denominado Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (ARICCAME), encargado de supervisar el debido funcionamiento de la cadena productiva. Además, impone un régimen sancionatorio para quienes incumplan la normativa. Las Sanciones van desde multas hasta suspensión de licencias.
De llegar a contar con el respaldo de la Cámara de Diputados, la industria cannábica se afianzaría en Argentina al punto de convertir a la planta en otro commodity de exportación como ya lo son los granos o la carne.