El año pasado Marruecos aprobó el cannabis no psicoactivo con fines medicinales e industriales, a tal efecto, las autoridades promulgaron un decreto a principios de marzo para autorizar el cultivo en una región del país, se trata de Alhucemas, Chauen y Taunat, tres provincias colindantes, ubicadas al norte de la nación y donde se llevarán a cabo las primeras siembras legales.
Como tal, la nación oriental cuenta con la Agencia Nacional de Regulación de las Actividades del Cannabis, la cual será la encargada de recibir y tramitar las solicitudes de licencias de cultivo y producción. Por su parte, los interesados deben presentar informes mensuales con detalles sobre la producción, el almacenamiento y la venta de cannabis, entre otras medidas.
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Aunque todavía quedan pendientes por reglamentar algunos aspectos de la producción de cannabis, en particular, la concentración de THC permitida en las plantas, así como las condiciones de uso de semillas y brotes o los protocolos de destrucción de excedentes en las cosechas, lo cual le compete a los representantes de los ministerios de Interior, Sanidad, Agricultura y Comercio e Industria.
Se espera que en las próximas semanas fijen parámetros que permitan regular la industria, la cual está por despegar y que se estima permita impulsar la economía nacional mediante la generación de empleo y nueva vía de ingresos.
