
Cada vez son más las evidencias con las cuales se demuestran que la legalización de la marihuana no incrementa el consumo de la sustancia entre adolescentes. Hace unas semanas el Instituto Nacional de Abuso de Drogas lo ratificó, ahora, un nuevo estudio también llega a esa conclusión.
La investigación publicada en la revista científica de la Asociación Médica Estadounidense subraya que el consumo de cannabis en los jóvenes no aumenta después de que los estados promulgan la legalización para uso médico o recreativo, e incluso, alguna regiones donde se aplican determinadas regulaciones sobre el cannabis registran un menor consumo de marihuana entre adolescentes.
Evaluaron encuesta
Para llegar a esa conclusión, los autores analizaron los resultados de la Encuesta Federal de Comportamiento de Riesgo Juvenil realizadas entre 1993 y 2019 en 10 estados donde se permite la marihuana con fines médicos o recreativos.
Tras la revisión de los datos, determinaron que la adopción de la legalización del cannabis recreativo «no se asoció con el consumo actual de marihuana o con el consumo frecuente de marihuana», mientras que «la adopción de la ley de marihuana medicinal se asoció con una disminución del 6% en las probabilidades de consumo actual de marihuana y una disminución del 7% en las probabilidades de consumo frecuente de marihuana».
Se derrumba un mito
El resultado desmonta la tesis de sectores conservadores que se oponen a la legalización, argumentando que el permitir el uso de marihuana incentiva el consumo de los más jóvenes. «Este estudio proporciona evidencia adicional de que legalizar y regular el cannabis no resulta en un aumento de las tasas de consumo entre los adolescentes«, manifestó a Marijuana Moment Matthew Schweich, subdirector del Marijuana Policy Project.
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En cuanto a los indicadores que revelaron una ligera caída en el consumo de marihuana entre los sectores juveniles, Schweich expresa: «Eso tiene sentido porque las empresas legales de cannabis deben verificar estrictamente las identificaciones de sus clientes». Otros analistas sostienen que los adolescentes les llama la atención lo prohibido y al ver que la marihuana es permitida, entonces pierden el interés sobre la sustancia.