El consumo de cannabis medicinal en Australia es legal desde 2016, a partir de allí el número de pacientes consumidores se ha incrementado considerablemente, aunque todavía es mayor la cantidad de usuarios que recurre al mercado ilícito, así lo determinó una reciente investigación de la Universidad de Sydney.
Se trata de la tercera Encuesta de Cannabis como Medicina (CAMS20), comparada con las dos consultas anteriores CAMS16 y CAMS 18, respectivamente, tras el contraste de datos, los autores determinaron que la mayoría de australianos se medican con cannabis ilícito, aunque la cantidad de pacientes que acceden al cannabis medicinal ha aumentado significativamente.
Encuesta anónima
En particular, los investigadores aplicaron una encuesta anónima trasversal a 1,600 participantes, todos ellos, mayores de edad que consumieron cannabis por razones médicas autoidentificadas en el último año, la consulta se hizo en el período comprendido entre septiembre de 2020 y enero de 2021.
De esta manera, encontraron que el 37.6% recibió una receta legal de cannabis medicinal, en su mayoría mujeres y menos propensos a ser empleados, en general, un incremento de 2.5% con relación a la consulta de 2018.
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Los participantes prescritos tenían más probabilidades de usar cannabis para tratar el dolor que los que acudían al mercado clandestino (52% frente a 40%), menos propensos a tratar afecciones del sueño (6% frente a 11%); las condiciones de salud mental también fueron indicaciones comunes para ambos grupos (26% y 31%, respectivamente). En cuanto al método el cannabis prescrito se consumió predominantemente a través de vías orales (72%), mientras que el cannabis ilícito se fumó con mayor frecuencia (41%).
Limitantes para acceder al cannabis medicinal legal
Una de las principales barreras para acceder al cannabis medicinal legal es su alto costo, pues en promedio el paciente debe gastar 79 dólares semanalmente, además solo un 10% de los usuarios legales consideraron sencillo el procedimiento para recibir una licencia, de hecho, son muchos los que informaron que tenían problemas para encontrar médicos con la capacidad o la voluntad de recetar cannabis medicinal.
Por último, los encuestados también manifestaron en un 95% su satisfacción con el consumo de marihuana, pues alegaron que la sustancia les ayuda con su problema de salud.
