
Desde que la coalición de gobierno estableció acuerdos para permitir la marihuana en Alemania, comenzaron a trabajar en la regulación, mientras se abrieron las posibilidades en el que se considera uno de los mercados más importantes de Europa, pero ahora esto puede tardar un tiempo más de lo previsto, pues las leyes de la Unión Europea obstruyen la legalización en tierras alemanas.
Si bien, los planes sobre la regulación de la marihuana no se han descartado, los legisladores están procediendo con un “grado de cautela sobre las promesas de un gran avance” y con ese accionar, la legalización pudiera llegar el próximo año o más tarde, a pesar del entusiasmo de distintos funcionarios.
Los obstáculos de la legalización
En principio, se creía que la convención única de las Naciones Unidas sobre estupefacientes de 1961 sería el mayor obstáculo, pero ya las autoridades no ven en ella un problema, de hecho, Canadá o Uruguay permiten la marihuana en todas sus formas, aún y cuando ambas naciones suscribieron la convención.
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Entonces, la mayor traba ahora tiene que ver con las normativas de la Unión Europea, sale a relucir una decisión marco del Consejo de la Unión Europea de 2004, la cual establece a los estados miembros garantizar que las ventas de drogas, incluido el cannabis, sean “punibles con sanciones penales efectivas, proporcionadas y disuasorias”.
También el Acuerdo de Schengen de 1985, que condujo a la abolición de los cruces fronterizos en toda la Unión Europea, mientras impuso que los países miembros combatan la exportación, venta y suministro ilegales de “narcóticos y sustancias psicotrópicas, incluido el cannabis”.
Con tales disposiciones, la legalización en Alemania supone un desafío que los legisladores deberán abordar minuciosamente para encajar en el marco legal europeo.