
Oficialmente Alabama se convierte en el estado número 37 en legalizar el cannabis medicinal en territorio estadounidense, luego que a mediados de mayo la gobernadora Kay Ivey firmó el proyecto de ley aprobado por el Senado a principios del mes. Plasmada la rúbrica, se oficializa el uso de esta planta para tratar ciertas afecciones.
A tal efecto, se autoriza la dispensación de cannabis a los pacientes que posean algunas de las 20 afecciones contempladas en el programa, entre ellas, la ansiedad, la depresión, los trastornos del sueño, el trastorno de estrés postraumático y el dolor, siempre y cuando los afectados cuenten con un facultativo médico que los autorice para tal fin.
Productos permitidos
La legislación es explícita al prohibir el uso de partes de la planta sin procesar y las productos para fumar, vapear y los comestibles, es decir, que solo se permite el uso de aceites, aerosoles y otros preparados realizados a partir del cannabis.
“Firmar esta ley es un primer paso importante. Este es ciertamente un tema sensible y emocional y algo que se está estudiando continuamente. A nivel estatal, hemos tenido un grupo de estudio que ha examinado de cerca este tema, y estoy interesada en el potencial que el cannabis medicinal puede tener para las personas con enfermedades crónicas o lo que puede hacer para mejorar la calidad de vida de las personas en sus últimos días”, manifestó la gobernadora en un comunicado de prensa.